Salientes
Salir sin querer hacerlo, obligarse a dejar el suelo de los sueños y comenzar una travesía que puede ser una perfecta tormenta. Nadie sabrá si algún día volverá. Comenzar un peregrinaje sin conocer la próxima parada, ¿quién sabe dónde se terminará? Los pasos van de aquí para allá con lo puesto y un poco de utopía en las maletas del triste migrante. Todos somos peregrinos; nacemos y recorremos un complejo viaje llamado vida. Transitamos largos tramos de existencia, conocemos a cientos o miles de personas, pero en realidad solo reconocemos a unos pocos entre tantos caminantes de las travesías cursadas. Nos movilizamos continuamente en búsqueda de la felicidad prometida. Desarraigados de las raíces que afirman nuestros anhelos, las amarras se sueltan para emprender nuevos caminos en el cambiante clima de la existencia. Caminar de un lugar a otro, dejando atrás los espacios que nos abrazaron y nos hicieron pensar que ahí daríamos nuestros últimos suspiros. Nada ...