El silencioso sufrimiento, abertura de la esperanza
Muere el silencio del pecado El cual nos lleva a destruir lo más preciado e importante en la existencia de la misma. Muere el soplido de ella El susurro de su viento al pasar por los lugares y secretos espacios. Mueren los instantes y segundos mas radiantes del cosmos. El Universo pierde su esencia y valor. Ya nada sobrevive en la sobrevivencia de la existencia. No hay forma de volver a comenzar dicta el corazón desfallecido. Porque todo lo que algún día tuvo valor en sí mismo, ya no lo tiene. El sentido de la causa y la razón no tiene la emoción que evocan sus recuerdos en el alma. Desnudo, vacío y carente de luz para proseguir la vida en su existencia. Se desvaneció en los ojos sus destellos, pero qué puede hacer. Vergüenza aguda que corre por las arterias sin querer detenerse, todo el cuerpo afectado por el fluido que parece veneno paralizando la vida del sufriente culpable. No soy Dios para ordenar el caos de las imprudencias y desobediencias iniciadas en lo recóndito del ser. Muer...