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La crueldad en nombre de nada

  Los niños huyen de los miedos Escapan las niñas de los monstruos  Ellos arrancan de los tiranos No tienen paz en las tierras de los villanos No pueden descansar en los espacios aniquilados  Quieren ser felices y una nube se levanta sobre ellas, como edificio derrumbado por un dron del terror  Vuelos que no volverán  Sonrisas borradas  Llantos y angustias perpetuas  Fragmentos que hieren, heridas que no sanarán  Gritos de auxilios que no podrán ser escuchados Suspirar constantemente hasta que las lágrimas dejen de fluir. Para muchos los abrazos no serán parte del presente, porque en partes se volvieron sus brazos Crueldad expresada, injustamente castigados por los sin afectos. Cabelleras hermosas cubiertas de pólvoras, elementos químicos que destruyen sus inocentes pieles descoloradas por los destellos del horror. Maldad consumada en el campo de las peores batallas Asesinar a quienes solo pueden cargar dulces, balo...

No encontrado

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  Cuando miramos alrededor y no lo encontramos, ¿qué hacemos? ¿Por qué lo escondemos? ¿Por qué su nombre es borrado de sus admiradores? ¿Qué razones existen para no mencionarlo en las canciones? ¿Por qué los poemas lo ignoran? ¿Cuál es el motivo de obviar su presencia? Desde cuándo lo irremplazablemente explícito se volvió negociablemente implícito. Preguntamos por Él y no tenemos referencias claras de su existencia Es posible serlo y no hacerlo conocido, ¿Dónde está? Mirar al cielo y no hallarlo, buscarlo en las páginas del algún libro que nos permita encontrarlo en el pasado, arrancaron las hojas de sus registros. Nacer para celebrar su hito es parte de un reducido grupo de adherentes a sus proezas, aunque aún aquello quedó en las marchas de las modas fútiles.  ¿Cómo entender que sus enseñanzas sean veladas a sus posibles o viables seguidores? Estaba y ahora no, dejo de existir, entonces, sus bondades serán sepultadas en las frágiles memor...

El seguir del mentor

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La influencia del mentor es innegable, pero no determinante en las decisiones finales; valerse del otro y olvidarse de sí mismo es evitable, quién puede evitar las marcas de los pies y borrar las pisadas inmediatas del que camina en el barro, pero cuánto durará aquello que nació para ser efímero, no hay eternidad en ello.  Los pasos del maestro son sugerencias para quienes se inscribieron en sus modelamientos, ellos le seguirán, pero serán quienes determinen hasta qué tiempo lo harán.  Los docentes son indiferentes o diferentes en sus haceres en las motivaciones de ser y posteriormente del hacer. Estos marcarán las grandes diferencias entre aquellos que se vinculan con los enseñados o serán olvidados sin dejar impregnados sus actos de desamor.  Mostrar los caminos o encausar los trayectos, buscarán ejercer en el noble ejercicio de enseñar a pensar, analizar y juzgar los pasos a seguir. Reflexionar las posteriores consecuencias de encaminar las ideas en las concreciones de...

Sin poder volar, sus alas dónde estarán

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  La religión destruyó sus alas. Aquello que alguna vez fue un impulso genuino de amor y compasión se convirtió en un sistema de normas, credos y proselitismos que lo volvieron incrédulo. Lo que antes era fuego en el pecho, ahora era una rutina fría, un seguimiento mecánico de mandatos que poco tenían que ver con la misericordia. El amor que alguna vez sintió se transformó en un recipiente vacío, lleno de tradiciones que no hablaban de los necesitados, sino de los rituales. Durante un tiempo, creyó que el amor habitaba en las sonrisas y en los abrazos que parecían sinceros. Pero pronto descubrió que esas muestras de afecto eran apenas la cara amable de una profunda indiferencia. El religioso, con su gesto afable, escondía la distancia, el juicio, la exclusión. Sus deseos, los más nobles, yacen ahora en el cementerio de los que alguna vez quisieron hacer el bien a los desterrados. Aquellos que el sistema invalida, silencia y olvida. ¿Qué pueden ofrecer ellos?, se preguntaban los pod...

Invierno en la garganta

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Quiero escribir. Tan solo escribir. Un tiempo para desahogarme, un espacio donde extraer lo que duele decir, cuando la garganta se aprieta y la presión no permite inhalar ni exhalar las palabras. Qué complejo se vuelve todo cuando el día no deja disfrutar los sabores, y el sinsabor da sentido a las grises tardes del invierno. Volver a revivir las angustias del pasado es sentir que nunca se irán, que quedaron tatuadas en las cicatrices de la memoria, de quien busca, con desesperación, aliviarse de los desgraciados momentos del ayer. El frío vuelve todo melancólico y distante, como quien abraza un fierro en una plaza abandonada, donde los niños, por azar o tristeza, ya no juegan en las frías tardes del hoy.

Volar una vez más

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Sentir la necesidad de emprender el vuelo y dejarse llevar por las corrientes del viento. Muchas veces insistimos en quedarnos en lugares a los cuales no pertenecemos. Seguir la marcha como las aves migratorias, que solo toman pausas para proseguir con la gran misión de sus vidas. Continuar con la necesidad de crecer, de mantenerse en el destino trazado, no se puede obligar a las nubes que se detengan. De la misma forma que una ola no hace pausas, no es posible retroceder las danzas del tiempo. Las emociones nos paralizan, nos satisfacen de miedos y los traumas nos estancan en las parálisis de no saber que hacer. Quedarse en las dependencias, hace que las alas pierdan una a una sus hermosas plumas, el plumaje se destiñe con tanto dolor experimentado. Un par de caídas no significan que no volveremos a volar. Pero cuando nos damos cuenta de que las vías para comenzar con el viaje se encuentran absolutamente expeditas, no debemos volver nuestras miradas atrás, puede ser que no...

¿Quiénes?

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Son los que se encuentran ahí  Son los que buscan al perdido  Son los que tienden las manos Son los que escuchan Son los que saben guardar silencio Son los que aman  Son los que perdonan y encuentran virtud en ello Son los que no abandonan el barco en medio de las tormentas  Son los que no lanzan la primera piedra Son los que saben acoger al doliente arrepentido  Son lo que caminan en los momentos en que la lluvia no da treguas Son los que desinteresadamente se acercan al que tiene  Son los que dan sin esperar algo a cambio Son los que no traicionan por un lugar más cercano al poder Son los que dicen la verdad y no tiene miedo al rechazo que ella provoca en las urbes de las mentiras  Son los que no corren en medio de las dificultades  Son los que cumplen sus discursos de afectos. Son los que realmente hacen el bien y no buscan utilidad individual en ello. Son los que se dedican a valorar las virtudes de los demás  Son los que sonr...