Angustia del sin sabor.
¿Dónde quedó el sol? ¿Qué sucedió con los colores? ¿Por qué se han perdido los aromas? Comer no tiene sentido en un día gris, sonreír sin sentir la utilidad de entender la sonrisa ¿Qué objetivo tiene? Caminar en un pantano, sintiendo el impulso de correr de aquel lugar no es posible, sostenido al desagradable momento, situación incómoda que limita la luz que marca el final del camino. Repetir una vez más la desilusión, convivir con ella se normaliza, pero ¿por qué hacerlo? , es normal dañar a las personas, engañarlas y jugar con sus ilusiones no debe ser trivializado. Volver a creer que acto más desagradable, descansar en sonrisas que cubren caras y disfrazan rostros. Manos presionadas que sudorosas expresan el temor que produce una supuesta empatia, tanto amor de dónde salió, abrazos que tan sólo son un recurso del actor, que busca conmover la vallas que protegen el ser frágil y lastimado. ¿Dónde quedó la luz? Dudas florecen en medio de las diluidas esperanzas, que ahoga...