Verdad envuelta en los miedos
¿Por qué nos callamos?, ¿Por qué guardamos silencio?, ¿Por qué se prefiere omitir?, No queremos discutir, hay algo de malo en ello, existe un problema en manifestar nuestras ideas, debatir por nuestros pensamientos e intercambiar nuestros credos, nos paraliza los miedos que provocan el ser rechazados. Detrás de las sonrisas políticamente correctas, que no quieren ver los ojos violentos de aquellos que cultivan la intolerancia de los tolerantes subjetivos. En el rincón de los cobardes que arrancan de las confrontaciones, no quieren ser atacados con las consignas de los discursos teñidos de sangre, rabia y odio. Nos escondemos de las hordas , de los enjambres protestarios que van acallando a todos aquellos que no conjugan con sus malas conjugaciones de los tiempos, con modos subversivos que arrasan con la complicidad de los callan la verdad. Ver a los supuestos héroes, abrazar a los cobardes que escupen su maldad, que vociferan sus mentiras, que se esconden de nobles causas,...